miércoles, 27 de noviembre de 2024

Educadoras/es por vocación



"Allí donde se cruzan tus talentos 
y las necesidades del mundo, está tu vocación".
 Aristóteles.


Hace algún tiempo puse en juego nuevas formas de interacción con colegas a través de encuestas sobre temas inherentes al desarrollo de nuestra tarea y profesión. Al respecto, una charla muy interesante de Segundo Moyano sobre la profesionalización de las/los educadores sociales me sirvió de inspiración para aproximarme un poco más a la motivación que nos impulsa a optar por esta carrera, a la información que a priori se maneja sobre ella y en que instituciones, programas, proyectos nos visualizamos desarrollandola.

Por supuesto que este sondeo no tiene un carácter científico y solo pretende compartir la riqueza cualitativa de las respuestas.

Algo que suele evidenciarse casi por unanimidad para muchos colegas es que la educacion social esta atravesada por una veta vocacional. Ser educador/a social conlleva con un fuerte componente vocacional, lo cual por definición remite a una inclinación de carácter natural, un deseo, tendencia, llamado o impulso hacia determinadas acciones o en este caso profesión, que por sobre todas las cosas se sensibiliza con la realidad del otro, que empatiza con una poblaciòn objetivo especifica, como por ejemplo los adolescentes, o con la posibilidad de trabajar con todas y con el componente humano, reflejado en poder enriquecerse a travès del intercambio con otras personas y contribuir a transformar la o algunas realidades.

En esta direcciòn algunas respuestas ante la pregunta ¿Que te motivo a estudiar o estar estudiando esta carrera? fueron las siguientes: "Escuchar y ayudar a los chicos", "El poder formarme y trabajar con muchas personas conociendo diferentes formas de pensar y vivir","La necesidad personal de hacer algo para cambiar la realidad de otros y la personal", "Que se tratase de una profesión de ayuda y acompañamiento", "Me gustan las carreras humanas que contectan con las personas " Trabajar cara a cara con la gente en diferentes territorios", "El compromiso por transformar injusticias sociales, la necesidad de tener un trabajo que me guste y el gusto por la educación: tanto aprender como enseñar" ,"Pensar la educación como un acto esencialmente social, darme la oportunidad de contribuir desde este lugar a transformar la realidad", "Poder trabajar con varias franjas etarias y en varios proyectos, tener movilidad".

Otra de las motivaciones es la percepciòn de que es una profesión que te permite trabajar en educación pero de manera transversal. canalizando el interés por ayudar a otros en una intervenciòn profesional. Las materias que conforman la curricula, el presentarse como una carrera relativamente nueva, fresca y el abanico de posiblidades que ofrece, suelen ser puntos a favor al momento de considerarla.

El contacto e intercambio con otros educadores y educadoras sociales con los que coexisten en diferentes espacios del quehacer educativo, es un medio directo para descubrir la existencia y posiblidades de esta profesiòn. Al respecto casi la totalidad de las y los encuestados responden haber manejado muy poca informaciòn de la carrera o directamente desconocerla, al tiempo que algunos no tenian claridad de cuales aspectos la diferenciaban de otras como el Trabajo social.

Otro de los puntos en el cuestionario aludía a interpelarnos acerca de ese diferencial que autopercibimos nos distingue de otras profesiones y entre las respuestas surgió el poder trabajar desde lo social y especialmente desde lo cultural, el guiar y acompañar al sujeto en aspectos de su vida cotidiana y hacer de ello un acto educativo. Los contenidos que hacen al trabajo directo con la población, el realizar propuestas educativas contextualizadas, creativas y particularizadas, nuestro campo laboral amplio, el trabajar con población de todas las edades, el paradigma desde el cual nos ubicamos para poder entender el entorno que nos rodea, entre otros.

Ante la pregunta ¿Cuales son a tu entender los mayores obstáculos o desafíos como educadores sociales ? surgen muchas respuestas interesantes que exponen con criticidad diferentes aristas, entre ellas, el peso de lo institucional, la convivencia e intercambio con otros colegas y profesiones, la oferta laboral y la tarea asignada, el reconocimiento profesional, el intrusismo: "La Institución propiamente dicha y la carga social por parte de la sociedad en este deber/ser que nos impone constantemente. Etiquetando y buscar a los que sigan el modelo, y los que no, quedan por fuera", "La competencia o tal vez la disposición del sujeto frente al educador a la hora de trabajar". "Las instituciones y sus mandatos, y desafio seguir pensando nuestras practicas, no quedarnos en la quietud comoda sino repensarnos continuamente solos y con otros", "La falta de sectores para el ingreso laboral en el interior; capaz se da por la ansiedad de comenzar a trabajar en lo que elegí como mi profesión. Pero es una realidad que esperemos comience a cambiar", "Pocos llamados para trabajar en determinados lugares como Mides, Anep", "La falta de reconocimiento público-estatal como profesionales. La contextualización del trabajo en una sociedad expulsiva-capitalista". "El hecho de que no todos/as ejercen el rol de manera de entender a la educación como praxis: donde se pone en juego la teoría, práctica y reflexion constantes, para perfeccionar la forma de trabajo y ser mejores profesionales", "El reconocimiento como tales""Las relaciones con otras profesiones por las diferentes opiniones desde nuestra formación, y también porque es nueva"
"En el interior los pocos puestos laborales y el desprestigio que muestran algunos otros profesionales hacia esta profesión""Encontrar un trabajo donde el encargo institucional coincida con el rol del educador social".


Sin duda son muchos los disparadores que nos invitan y desafian a seguir profundizando en una profesiòn que aunque relativamente nueva aún, ha tenido un interesante recorrido y ha sabido realizar valiosos aportes al campo educativo social despertando el interes de muchos estudiantes que se inclinan a elegirla cada vez más, incrementando con ello sus posibilidades de proyecciòn y crecimiento.

Nos parece interesante sumar algunos datos que emergen de la publicaciòn. "Componer saberes en la práctica educativa:investigar, sistematizar, narrar". 1 Para el año 2022 eran 875 los educadores sociales titulados en Uruguay, 685 bajo el marco de INAU para quienes existiò una convalidación en su momento, del titulo y 189 bajo el órbita de ANEP. 

El 95 % de los educadores y las educadoras sociales trabajan en el campo educativo y 9 de cada 10 lo hacen en el marco de políticas públicas, siendo INAU, MIDES Y ANEP los principales contratantes. 

En cuanto a género esta profesiòn como otras, no esta exenta de la desigualdad existente en la distribuciòn de educadoras sociales mujeres en ciertas áreas, ya que los puestos relacionados a la investigaciòn y a los cargos de dirección y coordinación dentro de las políticas públicas son ocupados mayormente por educadores sociales varones. En cuanto a la distribución de acuerdo a la población objetivo, hay más mujeres en atención directa de niños y niñas y educadores sociales varones trabajando con adolescentes y personas adultas.


1- Componer saberes en la práctica educativa: investigar, sistematizar y narrar, Lbro publicado en la colección Cuadernos de Educación Social II. Escrito por los educadores sociales Diego Silva Balerio, Paola Pastore y Hernán Lahore

sábado, 29 de mayo de 2021

Cartografía social. Un método de producción como colectivo, horizontal y participativo.

La cartografía social es ante todo una herramienta, una técnica que permite que diferentes integrantes de una comunidad puedan intercambiar, debatir, consensuar, diferentes aspectos de una realidad o territorio a través de la representación de un mapa mental o conceptual, lo cual a su vez no es otra cosa que representarla a través de diferentes medios de expresión como el dibujo, la pintura, collages, fotos, mapas.

Este espacio es construido en torno a los intereses y a «el reconocimiento de que quien habita el territorio, es realmente quien lo conoce» y por tanto a través de este conocimiento, es posible adelantar procesos de planificación.

Podemos definir este método de producción como colectivo, horizontal y participativo.

COMO SE ELABORAN?

1. De acuerdo a las necesidades que se determinen se definirá también el tipo de mapa que se quiere elaborar. Para ello es importante definir cuales son estas necesidades, por ejemplo la realización de un diagnóstico, profundizar en algún aspecto comunitario, resolver alguna situación problemática, la búsqueda de potencialidades u oportunidades, entre otros.

2. Explicitamos por escrito las preguntas que queremos resolver.
La organización del trabajo y el establecimiento claro de estas preguntas orientaran el trabajo del grupo, ya que una buena respuesta y reflexión dependerá de que tan buena y concisa ha sido plateada la pregunta. El rol del coordinador grupal es de suma importancia para promover esta reflexión y el tiempo y el grado de intercambio para elaborarlas dependerá de las características del grupo.
Siendo importante que las respuestas se ajusten lo más posible a aquella pregunta que estamos queriendo resolver.
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3.  Elaboración colectiva del mapa en base a los conocimientos que poseemos e intentando responder las preguntas planteadas. La cantidad de gente involucrada dependerá de la temática o preguntas planteadas apuntando siempre a que pueda fluir el intercambio entre los participantes.

4. Registro de todo lo intercambiado en una memoria escrita paralela a la elaboración del mapa.
Es importante el contexto en el cual este mapa se elabora, ya sea en el suelo o en una mesa pero que siempre permita que los participantes puedan disponerse a su alrededor visualizándolo. Esto facilita el dialogo y el intercambio. Cada grupo establecerá su moderador y la persona a cargo de elaborar la memoria grupal. El mapa dará cuenta de lo que el grupo ha consensuado pero quedan por fuera los intercambios, los acuerdos, los desacuerdos, las reflexiones que son sumamente enriquecedoras, de alli la importancia de su registro en la memoria para que den cuenta del proceso.

5. Colectivizamos el mapa y la memoria de lo surgido en el proceso.
Tanto el mapa como la memoria deben presentarse en un plenario donde participaran todos los actores que estuvieron presentes en su elaboración. Para poder dar cierre al proceso aportando los últimos detalles o conclusiones.

Resumiendo especificamos las ventajas y desventajas de la elaboración de estos mapas

VENTAJAS

- Facilita el manejo de información mediante una herramienta de impacto visual
- Permite presentar la información de manera gráfica a los propios participantes
- Promueve la reflexión y el intercambio
- Genera que los participantes puedan llegar a transformar ese problema o debilidad en una oportunidad mediante la generación de soluciones creativas

DESVENTAJAS

Los mapas son simbólicos y culturales por lo que el empleo de las cartografías tienen que estar acorde con el contexto socio-cultural en el que se emplee y su complejidad puede dificultar la interpretación para los participantes que no están familiarizados con esta metodología. 
Requiere de cierta confianza que habilite el intercambio entre los participantes para que el proceso de reflexión sea realmente participativo.


viernes, 26 de mayo de 2017

Creando escenarios al andar


Hace poco escuche una charla sumamente interesante de Segundo Moyano acerca de la profesionalización de las/los educadores sociales. Él mencionaba que a pesar de poseer un titulo que nos reconoce como tales, un sustento teórico que nos respalda, un compromiso social, político, ético con nuestra profesión, entre otras conquistas, sigue ejerciendo mucho peso en la construcción de nuestra identidad profesional, el reconocimiento del otro. Un otro representado tanto por las instituciones, proyectos, programas que nos contratan, como por colegas de distintas profesiones sobre todo colindantes o del llamado perfil socioeducativo. Una de las apreciaciones en las que Moyano hacía hincapié, era la necesidad que tenemos no solo de ser reconocidos sino del modo en que queremos que este reconocimiento se efectué , lo cual muchas veces pienso, nos posiciona en una espera pasiva que carece de autocritica y que no es adecuadamente acompañada de acciones tendientes a que se nos reconozca no solo por lo que somos, sino también por lo que hacemos para merecerlo. 
En esta dirección considero que una de las debilidades que debemos fortalecer justamente, es la de ser generadores de nuestros propios proyectos.

Quizas como parte de nuestra idiosincrasia, el peso de las instituciones tradicionales en nuestra trayectoria tanto formativa como profesional, es muy marcado. La necesidad de encontrar cierta estabilidad laboral y una retribución económica dignificante también inclinan la balanza en favor de nuestro interés por pertenecer a ellas. A la vez de obtener ese reconocimiento anhelado supeditado esta vez, a una institución que si es socialmente reconocida. Con esto lejos estoy de cuestionar la pertinencia de desarrollar nuestra tarea en estos espacios tan validos como otros. Pero también es cierto que hay una delgada linea en la lectura de aquello que Moyano especifica como los encargos y que nos desafía a reflexionar acerca de la tarea que estamos ejerciendo, la cual pocas veces esta pensada específicamente en función de nuestra profesión sino de un perfil mas amplio que la absorbe y cada vez esta mas desdibujado. Y a través del cual en la urgencia y la demanda, sin criticidad, podemos resignar nuestro rol. Claro esta que el margen de acción, los permisos, los espacios que habiliten nuestras intervenciones, mucho dependerán de las particularidades de cada contexto laboral y de cuestiones que tienen que ver con nuestra impronta pero si es cierto que las encargaturas bajo el peso de la institucionalidad - sobre todo cuando hablamos del Estado-  suelen ser mas rígidas y el margen de desarrollo de proyectos idóneos a nuestra especificidad, suele ser muy poco.

En este sentido y en contraposición a estos espacios - tradicional y socialmente instituidos- aparecen otros que nos desafían a pensar en torno a que podemos ofrecerles como educadoras y educadores sociales planteando nuevos posibles escenarios a nuestra profesión. Y si hablamos de profesión algo no muy habitual son las especializaciones, lo cual es un punto interesante ha debatir, porque nos habilitan a alcanzar un experticia en determinadas temáticas, que puede llegar a distinguirnos.

En el marco sobre todo de la educación no formal, es muy común que un/a educador/a aborde diferentes proyectos,como puede ser por ejemplo uno relacionado a la educación laboral, y lo que puede llegar a representarle una intervención puntual de unos pocos talleres, en otros contextos se constituye como campo socioeducativo en si mismo, del cual derivan muchísimas aristas. Lo cual suele replicarse en otras temáticas.

Si nos enfocamos en poblaciones objetivos, todavía existen muchos grupos no abordados por la educación social que nos interpelan en cuanto a si podemos, debemos y queremos extender nuestro accionar para alcanzarlos. Tal es el caso por ejemplo de los adultos mayores o las/los inmigrantes - un fenómeno de reciente y cada vez mayor crecimiento en nuestro pais. 

En cuanto espacios, la cultura ofrece muchísimas posibilidades, museos, bibliotecas, posibilidades de proyectos puntuales relacionados a hechos culturales que adquieren protagonismo en determinados momentos del año.

Otros escenarios de aun mayor complejidad son los determinados por las catástrofes sobre todo de índole climático. También la llamada pedagogía hospitalaria donde existen antecedentes de trabajo de educadoras/es sociales en el acompañamiento de procesos de internación. 

Si hablamos de nuevos escenarios pero en espacios tradicionales si bien nuestra incursión - aunque tímida aun- en la educación formal, sobre todo a nivel de educación media se ha materializado paulatinamente, casi inexistente es el trabajo en educación primaria donde podría constituirse otro campo de acción tanto puntual como permanente. 

Ademas por que no proyectos que incluyan a las nuevas tecnologías, no solo destinados a promover la ciudadanía digital en nuestras/os educandos sino a la utilización de este espacio como amplificador de nuestra tarea. como espacio de construcción de conocimiento e intercambio con colegas.

Quizas muchos de estos proyectos pueden estar sucediendo y también suele constituirse en otra debilidad no poder sistematizarlos y generar conocimiento a partir de ellos, permitiendo que se conozcan y circulen.

Claro que estos nuevos escenarios u cualquier otro plausible de ser habitado por educadoras/es sociales no habrán de construirse mágicamente y como no son heredados, nos tocara a nosotros conquistarlos apostando a adquirir herramientas que nos permitan procurar los mecanismos y los fondos para materializarlos y gestionarlos. 

Me encantaría saber que otros campos inhabitados podemos soñar de a poquito poblar....díganme ustedes????

Saludos Ed. Social Marianella Gayula



Dr. Segundo Moyano - "Conversación sobre la Profesionalización de los Educadores Sociales" Consejo de formacion en educación. IPA 2017 
https://www.youtube.com/watch?v=aoqw4WDmL9E



sábado, 13 de mayo de 2017

Educadores/as sociales haciendole frente al el desgaste


A efectos de un articulo que presente, les pedí hace un tiempito que me ayudaran respondiendo una encuesta sobre situaciones de desgaste que enfrentamos en nuestra practica profesional. 

Luego de escribir un articulo en este blog sobre la temática y de las muchas devoluciones de compañeros/as que se sintieron identificados con ella, me pareció interesante profundizarlo y acercarme un poquito mas al sentir de tantos y tantas colegas, trascendiendo así mi reflexión personal sobre el tema. 

Les cuento que tuve 100 y poco de respuestas, por tanto la cantidad me pareció mas que representativa y un común denominador en ellas, es que todos/as enfrentaron- y enfrentan- situaciones estresantes en menor o mayor medida y quizás mas allá de la diferencia pautada por la intensidad o frecuencia con la que se desencadenan, lo que las particulariza, es la percepción personal de porque consideramos que se presentan y que hacemos para enfrentarlas. 

A partir de las respuestas relacionadas a cuales son los principales motivos que desencadenan situaciones desbordantes, se pueden ennumerar grandes áreas como la organización propia de las instituciones, las coordinaciones o direcciones a cargo, los equipos, las familias de la población objetivo y las herramientas o características personales de cada educador/a.

En cuanto a las instituciones los aspectos burocráticos o el comúnmente llamado papeleo aparece mas de una vez como detonante de este tipo de situaciones, la falta de recursos, la incapacidad para dar respuesta a determinadas problemáticas, la mala organización, y redondeando como señala un/a colega; "Instituciones ineficaces, equipos de trabajo desgastados, pocos recursos o tal vez inadecuadamente utilizados para soluciones de personas que atraviesan extrema vulnerabilidad..."

En cuanto al trabajo en equipo la falta de apoyo, la desigualdad al momento de asumir responsabilidades, la falta de recursos humanos y las dificultades en cuanto al relacionamiento y la comunicación aparecen como los principales factores desencadenantes.

En cuanto a la población objetivo y su contexto familiar aparece asociado a situaciones extremas y de una complejidad tal, difícil de abordar. Sobre todo en la soledad o sobrecarga de tarea que muchos educadores/as evidencian en sus respuestas. No suele visualizarse un respaldo institucional o o herramientas claras que ayuden a enfrentar institucionalmente estas problemáticas, lo cual genera frustración en ambos.
En este aspecto quienes están a cargo de coordinaciones o direcciones aparecen  en muchos de estos casos, ejerciendo un distanciamiento respecto de lo que implica la tarea cotidiana y presentando poca empatia respecto de ella. Incrementarle a este contexto el multiempleo suele agravar las condiciones físicas y mentales para abordar la tarea cotidiana.

"La falta de recursos humanos, los emergentes del cotidiano que nos desbordan y limitan nuestras posibilidades de acción. Siendo que muchas veces nos encontramos apagando incendios , metafóricamente."

Estos elementos a su vez generan un impacto en la autoestima y confianza profesional y según nos manifiestan generan cansancio, frustración y descreimiento en el aporte que como educadores/as podemos llegar a realizar.

En consecuencia muchas son también son las estrategias que se despliegan para hacer frente a esta multiplicidad de situaciones y por lo interesante de ellas transcribimos literalmente algunas

 - Autocontrol, intentar enfocarme en lo positivo, buscar aliados para pensar juntos o simplemente poder hablar de lo sucedido con el fin de descargarme.

- Dentro de las estrategias me parece importante encontrar espacios donde pueda realizar las cuestiones de las que hablaba antes, ej. este año estoy en un espacio de ateneo donde realmente se piensan esas cosas. Claro que dicho espacio no pertenece al lugar de trabajo. Además de la práctica de algún deporte en lo personal ayuda mucho.

- Formación en el área necesaria, en algún momento se trabajo con coordinadores fuera de la institución, salud mental del equipo.trabajo en equipo. En lo personal practicando yoga , plástica ,danza

- Coordinación con otras instituciones y dentro del propio equipo para poder sostener las actividades educativas planificadas sin desatender los emergentes, las individualidades ni el colectivo.

Podemos encontrar en todas las respuestas dos aspectos.Uno relacionado al ámbito laboral y a herramientas profesionales, en donde respaldarse en el trabajo en equipo, apostar al dialogo y la reflexión sobre la practica profesional tanto como recurrir a otras instituciones y al trabajo en red aparecen como los mayores aliados.En otro aspecto mas personal se despliegan actividades sobre todo artísticas y deportivas, apoyo terapéutico, terapias alternativas, y estrategias de afrontamiento que se despliegan frente a los propios emergentes para minimizar el impacto y trascenderlos.

Casi inexistente en las devoluciones es un accionar desplegado desde las instituciones,un protocolo o estrategias que puedan sostener a quien/es resultan mayormente expuestos a situaciones mas complejas y desgastantes.

miércoles, 29 de junio de 2016

El poder de la conexión. Rita Pierson

Rita Pierson fue una destacada educadora norteamericana con mas de 40 años de experiencia en las aulas. En esta Ted nos comparte sus reflexiones acerca de la influencia de la relación educativa que se establece entre educador/a - educando y lo primordial de este vinculo, de esta conexión, para suscitar aprendizajes.

Ningún aprendizaje significativo puede ser plausible sino se genera en el marco de una conexión significativa y herramientas como la motivación, empatia, alegría son algunos de los elementos que esta docente destaca al momento de marcar la diferencia.

Si bien se titula; Todo niño necesita un campeón, referenciando a que cada educando merece un educador/a que confié en sus posibilidades y tenga fe en el, destaco una de sus frases el Poder de la conexión, como la fotografía que mejor describe la esencia de esta charla entrañable por su calidez, y la sabiduría de su sencillez.








sábado, 25 de junio de 2016

El duelo y la educación social



La muerte es una historia conocida, y sin embargo, siempre 
resulta nueva para alguien.

Turgueniev




Hace algún tiempo me contacto una estudiante de educación social, Fatima, cuya tesis abordaría una temática que me resulto por demás interesante, la relación entre el duelo y la educación social. Hoy que retome la escritura en este blog, me pareció un muy buen articulo para reinaugurarlo.



Temas como la muerte, los duelos, las enfermedades terminales, los suicidios, ya sea que sean situaciones que lamentablemente se materialicen en la perdida de uno de nuestrxs educandos o indirectamente por casos de amigxs o familiares, siempre están presentes en nuestras practicas y sin duda conllevan que tengamos a mano habilidades estrategias educativas para afrontarlas y acompañar de la mejor forma posible, este proceso. 

Como contenidos de la educación social la muerte, el contexto de esa en concreto cuyo duelo acompañaremos y como tema en general, las creencias religiosas, los rituales, el dolor, las estrategias de afrontamiento de la perdida, la postura de la sociedad frente al tema, pueden resultar sin duda todo un desafío.  
Los aportes desde la psicología pautan que no existe una única manera de atravesar estos momentos sino que frente a ellos, cada unx de nosotrxs activa mecanismos de afrontamiento en los que se plasma nuestra historicidad, nuestra experiencia de vida, creencias, factores culturales, etc.

Hacer el duelo señala Marcela Lechuga, es cicatrizar las heridas que nos dejan las perdidas, es este proceso siempre personal que nos permite sanar el desgarro del vació y llegar a recordar sin dolor.

Desde el punto de vista psicológico se diferencian cinco etapas (Kubler-Roos) que lo componen
ellas son;

Negación, es un mecanismo defensivo que da cuenta del rechazo hacia hechos acontecidos y a la vez protege al individuo amortiguando el shock de la perdida y permitiendo que incorpore paulatinamente el dolor de esta nueva realidad. 

Ira; cuando ya no es posible negar la perdida o muerte, la negación da lugar al enojo y la ira que puede ser dirigida hacia el ser querido que partio, hacia nosotros mismos, hacia las causas que entendemos propiciaron esa muerte

Negociación o reproche  es uno de los últimos intentos por amortiguar el dolor, a través de la culpa de no haber hecho cosas para evitar esa muerte  o las cosas que ya no podremos hacer porque ya no nos acompaña ese ser querido.

Depresión Se va tomando conciencia real de esa muerte y entonces se da paso a un sentimiento de tristeza, de melancolía, de vació ante esa ausencia.

Aceptación; tiene que ver con afrontar que nuestro ser querido se ha ido, que no volverá y que nuestra realidad sera permanente, se trata de aprender a convivir con esa perdida y empezar a establecer otra relación con la persona fallecida

Para acompañar este especial momento como educadores/as sociales no existen recetas mas allá de lo que nuestra impronta profesional, nuestras herramientas y el vinculo con la/el educando nos permitan desplegar, pero si quizás ,tomar en cuenta algunas nociones que nos permitirán intervenir con mayor acertividad.
En primer lugar particularizar la situación de ese educando, la etapa evolutiva que transita, la cercanía de la perdida, el impacto, el contexto, sus recursos personales y familiares y ser conscientes de que es su derecho sentir dolor y tener un espacio donde poder expresarlo.

Nuestra capacidad para contener esta etapa mucho dependerá del vinculo que hayamos establecido con ella/el, pero la disponibilidad física, el estar presentes, y acompañar desde la empatia, la escucha, la palabra o el silencio habilitaran espacios de contención genuina.

Es bueno tomar en cuenta que en temas tan significativos, la subjetividad también esta presente en pautas culturales, creencias y rituales que ejercen su influencia en el proceso y lo particularizan, por tanto es importante respetarlas pero también ayudar a desterrar fantasías y temores, amortiguando la ansiedad que pueden llegar a provocar.  

Cuando de adolescentes se trata, el intercambiar con sinceridad que también el mundo adulto tiene dudas, temores y búsquedas respecto a la muerte puede abrir una puerta interesante hacia la reflexión educativa sobre el tema.

No solo podemos acompañar este momento desde el vinculo sino con actividades como las artísticas ya que justamente cuando de expresar se trata son un optimo recurso para canalizar emociones.

Aunque hay conductas esperables debido a la impronta del tema, es necesario estar atentos a los cambios conductuales y poder llegar a diferenciar cuando responden a lo esperado y cuando por atípicas requieren de la intervención de otros profesionales.

jueves, 22 de octubre de 2015

Educadores/as sociales con derecho al desgaste.

Parecería ser que como educadores y educadoras, tenemos la obligación de ser indestructibles. Somos muchas veces pilares de un andamiaje cotidiano que nos insume responsabilidades varias, que nos expone cuerpo a cuerpo a problemáticas complejas y a poblaciones cada vez más demandantes. Y aunque disfrutemos de nuestra tarea y sea al fin la profesión que elegimos, eso no nos vuelve inmunes al desgaste propio de ella y a no contar, en muchos casos, con las condiciones laborales necesarias para desarrollarla.

Lejos de creernos el ombligo del mundo, sino
más bien empatizando
con otras actividades
y profesiones
que requieren igual involucramiento, la nuestra como educadores y educadoras sociales y sobre todo la de todos aquellos y aquellas que trabajan en atención directa a las distintas poblaciones- también conlleva estar en la primera línea de fuego, de frente a problemas relacionados a la vulnerabilidad social y emocional de nuestros educandos y de los diferentes contextos.
Lo que nos insume muchas veces nos consume y la poco alentadora visualización de esta problemática por parte de las instituciones y el sistema que nos contiene, suelen dejarnos desprovistos de herramientas para enfrentar el agotamiento propio de tal exposición.

Recuerdo que durante una salida didáctica con un grupo de estudiantes a una reconocida fábrica de alfajores, el guía nos explicaba que el stress provocado por el trabajo rutinario inherente al envasado de este producto, era contrarrestado con acciones como la rotación de personal, intervalos consecutivos de descanso y hasta en la decoración, ya que instalaron pisos verdes porque desde el reiki se entiende que este color alivia la fatiga ocular, disminuye la tensión e induce a la relajación. 

Si pensamos en la forma en la que atenuamos como educadores/as los efectos desgastantes de nuestro accionar, casi que no existen respuestas consensuadas que devengan en una especie de protocolo de cuidado- por llamarlo de algún modo - y más bien lo que impera son intentos aislados, con suerte desde los propios equipos y más comúnmente desde los propios educadores/as, de salvaguardarse a través de diferentes estrategias. Y lejos de establecer un paralelismo entre ambas actividades, cuánto más debería considerarse cuando hablamos ya no de  productos, sino de personas.

No podemos obviar, que formamos parte mayoritariamente de programas y proyectos en los que se esperan resultados cuantitativos divorciados usualmente de la realidad de lo posible, en los que cada vez debemos asumir más casos, más carga horaria, más tareas pero con menos recursos. Y aunque podemos mucho,a veces y de manera ingrata, parecería no ser suficiente desde lo cualitativo y humano.

Y si hay algo que podemos justamente, deviene en el vínculo que establecemos con ese otro/a que habilita y hace posible la relación educativa. Y es muchas veces ante este vínculo cada vez más intenso debido a la vulnerabilidad de su situación, que nos vamos consumiendo emocionalmente. 

No nos son ajenas tampoco las condiciones bajo las cuales desarrollamos nuestra tarea, las cuales pueden llegar a incluir carga horaria extensa, un salario básico que nos impulsa al multiempleo, falta de oportunidades para crecer profesionalmente y dificultades para continuar formándonos, ya que rara vez se nos proporcionan incentivos económicos o motivacionales para hacerlo y/o para evaluar o sistematizar nuestras experiencias y en todo caso cualquier esfuerzo por hacerlo, dependerá una vez màs del camino que trace artesanalmente cada educador/a.

Cuando estas tensiones no encuentran un cauce adecuado donde ser canalizadas van dando paso a un cansancio sostenido, a sentimientos como la frustración, la falta de realización personal, a sentir que lo que se hace no es suficientemente valioso, pérdida de sentido y conexión con la tarea, varios de ellos síntomas asociados a cuadros de stress y al llamado Síndrome de Burnout.

Si bien durante nuestra formaciòn profesional nos proveemos de herramientas que nos ayudan a enfrentar estas vicisitudes no siempre son suficientes sino están enmarcadas en una debida contención laboral y respaldadas en una concientización por parte de los actores involucrados de que es una tema que requiere su merecido espacio y consideración.


Mientras tanto y seguimos apostando a dignificar nuestras condiciones profesionales y laborales es importante apostar a todo aquello que nos proteja y nos permita seguir manteniendo un vínculo educativo de calidad con nuestros/as educandos.

Desde mi experiencia profesional considero importante propiciar entornos en lo cotidiano que nos permitan compartir y canalizar estas vivencias a través de la palabra y de estar instalados ya, tratar de salvaguardarlos de la vorágine diaria manteniéndolos en forma constante.

Si no hay equipo, que haya algún/a compañero/a y si no hay compañeros/as que existan colegas que puedan empatizar con nuestra práctica y ofrecernos una visión profesional de como sobrellevar estos momentos, evitando así quedar aislados y apostando a la solidaridad de quienes han atravesado situaciones similares.

Desde el punto de vista cognitivo todas aquellas técnicas que nos habiliten a evaluar las situaciones problemáticas desde otro ángulo se constituyen en grandes herramientas de apoyo, entre ellas la escritura terapéutica, el cuaderno de registro, un diario de pensamientos, etc. También optimizar la organización,fortalecer redes que amplíen nuestra visión, y no olvidar la distancia óptima que nos permite delimitar nuestro alcance real como educadores.

En el plano personal es todo un desafio poder desconectarnos de lo laboral y no cargar fuera de este ámbito cosas que deben resolverse sólo en él, evitando que lo que ya es demandante nos demande aún más espacio. Para poder seguir disfrutando de nuestro ser educador/a hay que disfrutar de nuestro ser persona tratando en lo posible de equilibrar todas las áreas y no solo la profesional. Realizando cosas que nos hagan bien, que nos motiven y diviertan, incrementando nuestro relacionamiento con grupos sociales que no siempre tengan que ver con nuestra tarea y evitar asi, sobrecargar un rol que sin duda representa una faceta muy importante de nuestra vida, pero no la única.

No existen recetas claro esta, sino consejos honestos que debera cada quien evaluar en que medida se adaptan a su realidad, pero lo cierto es que el autocuidado en tiempos de sobrecarga, urgencia, desgaste, complejidad es un acto de resistencia y dignidad. Es preservar nuestra salud mental e integridad y por sobre todo la alegria de poder seguir acompañando el acto de educar.

Ed Social Marianella Gayula


Referencias





sábado, 8 de agosto de 2015

La creatividad al servicio de el/la educador/a social

"Todo muro, es una puerta" Emerson




Hay conceptos que como educadores/as sociales seguro tenemos muy incorporados y uno de ellos es el de la CREATIVIDAD.

Cotidianamente es muy probable que nuestra tarea educativa nos desafié a resolver situaciones complejas, tomar decisiones, superar dificultades, repensar nuestras intervenciones, resignificarlas, buscar caminos alternativos. Y es en el desarrollo de este accionar, que ponemos en juego, entre otras cosas, nuestro potencial creativo y hacemos- en el camino- más gratificantes nuestras experiencias.

Pero creativo ¿se es o se nace? especialistas en el tema, como Simonton establece que un 20 por ciento de la creatividad esta determinada por el factor genético y existe en la personalidades creativas algo distintivo, que es una distinguida capacidad de apertura a la experiencia. Pero un nada despreciable 80 por ciento, depende del entorno, del estimulo externo, de un ambiente facilitador que promueva su desarrollo.

¿Pero que define a una persona creativa? algunas de estas características son, flexibilidad, originalidad, apertura a nuevas experiencias, tolerancia a la ambigüedad, perseverancia, capacidad de concentración, intuición, curiosidad por aprender, dominar una área de especialidad sin descuidar el interés por otras,capacidad para relacionar estos diferentes dominios.Y a pesar de que seguramente nos sintamos identificados con muchas de ellas o por el contrario poseer todas estas características nos parezca algo inalcanzable, hay acciones que contribuyen a que seamos mas creativos.

Una de las mas importantes es vencer las barreras personales, las frases suicidas, que nos predisponen a pensar que no sabremos como, que no somos capaces de, que es inútil intentar tal o cual cosa. El temor al ridículo, al fracaso, o la posible desaprobación de los demás, aparecen como fuertes impedimentos para desarrollarla. Hay que permitirnos el error e incorporarlo como parte fundamental del proceso creativo.
La motivación, los conocimientos previos y la perseverancia son facilitidadores que ayudan a promoverla.

Como herramienta de superación personal o profesional, la creatividad, nos ofrece posibilidades de innovación y nos provee de mayores recursos al momento de enfrentar obstáculos pero también es un poderoso recurso para nuestros educandos.

La creatividad establece sus bases en el pensamiento divergente por tanto las actividades que estimulen su desarrollo favorecerán el pensamiento creativo de nuestros niños/as y adolescentes, tanto en propuestas individuales o grupales. Esto implica el poder buscar diferentes soluciones a un mismo problema o situación, fomentando así la exploración de diversos caminos y alternativas.
La formulación de preguntas, la ampliación del vocabulario, el cuestionarnos los porque, todas ellas tomando la expresión oral como referencia,(aunque todas las expresiones la estimulan) favorecen el desarrollo de la capacidad creadora.
Es indispensable pues, crear condiciones educativas propicias para que la creatividad pueda fluir y entre ellas, la apertura, la flexibilidad, el reforzamiento positivo y la estimulación, son herramientas que contribuirán a promoverla y mediante ella, a promover también un desarrollo integral en nuestros educandos.

FUENTES
http://www.lanacion.com.ar/1529028-creativo-no-se-nace-se-hace
http://creatividadyeducacion-erifer.blogspot.com/
http://encuentro.educared.org/group/el-hemisferio-derecho-desarrollo-de-la-creatividad/forum


Mucho se ha difundido este vídeo de Ken Robinson, donde aborda el tema de la creatividad y el sistema educativo, pero para quien todavía no lo vio, vale la pena conocerlo!!!

La resilencia de los patitos feos. Y un gran libro por descubrir


Tropecé con este libro - que se transformó en uno de mis hallazgos- en una almacén pequeña de balneario y sin demasiadas expectativas. Mas tarde descubrí que su autor, es llamado nada menos que el "padre de la resiliencia", y que primero como niño resiliente, sobreviviente a los campos de concentración nazis y mas tarde como neuropsiquiatra investigando en profundidad los alcances de este concepto, justificó más que merecidamente, el sobrenombre adquirido.


Muchas veces en nuestras prácticas socio-educativas, nos encontramos frente a educandos que sin entender como, trascienden las condiciones de vida mas adversas sin perder la confianza en si mismos y es ahí cuando el concepto de resiliencia adquiere un significado real.

La resiliencia no ocurre por efecto de magia, muy por el contrario la construimos cada uno de nosotras/os, paso a paso, y a través de un proceso que comienza ya desde la vida intrauterina.


Para Cyrulnik una cosa es el acto biológico que permite dar a luz a un niño/a, y otra cosa es traerlo/a al mundo, lo cual implica disponer de circuitos sensoriales y significativos en su entorno, que le servirán de guías de desarrollo y le permitirán tejer su resilencia. 



Hay tres mojones que constituyen el proceso resiliente y que es necesario analizar cuando se aborda este fenómeno, el primero relacionando a estos primeros años en donde el niño adquirirá los recursos internos que moldearan su temperamento y explicaran mas tarde la forma de reaccionar ante las agresiones del medio, poniendo en juego la solidez de esas guías de desarrollo mencionadas


En un segundo plano la estructura de la agresión determinara el daño generado por ese primer golpe, carencia o herida pero sera el significado personal, familiar y social que se le de, ya frente a un segundo golpe, lo que de cuenta del verdadero trauma.

En una tercera instancia sera la contención afectiva, la malla social que se teja alrededor de esa herida, la que ofrezca a ese niño/a, guías de resilencia que lo/la ayuden a proseguir su desarrollo. Si la tragedia o el trauma pasa a ser quien defina su identidad, no sera posible su resiliencia, en cambio si el entorno permite que la parte sana de su personalidad reanude su desarrollo, el daño podrá reducirse. Es en esta interacción de recursos internos del propio sujeto y externos del entorno que lo contenga, donde se forja la resilencia, ese proceso de reconstrucción de uno mismo, que el autor destaca, no puede llegar a ser completa pues no existe reversibilidad después de un trauma, ya que permanecen huellas cerebrales y afectivas. Y aunque pueda volver a reconstruirse no sera reversible. 

La edad es una variable importante al evaluar el efecto traumático que pueda llegar a provocar una agresión, ya que mucho depende de la significación que el niño le de, la cual a su vez dependerá de su desarrollo psíquico. 


Cyrulnik también señala que no se puede hablar de resiliencia en términos de la persona, no se es- mas o menos- resiliente, la resiliencia es un proceso de desarrollo, un nuevo proceso, que da cuenta de la evolución del sujeto a partir- y a través - de su propia historicidad.


En cuanto a la contención social, hay una constelación de referencias que pueden llegar a tejer esa malla de la cual habláramos y aunque la figura de la madre es preponderante, existen otras que pueden llegar a ser decisivas y no solo adultas como la de familiares o educadores, sino la de sus propios pares. 



En este camino, existen factores muy valiosos a través de los cuales la herida puede llegar a expresarse, representándose en el arte, una novela, cuento, obra de teatro, el humor y la fantasía, o como cita el autor a través de  la creatividad que repara “.


LOS PATITOS FEOS. LA RESILIENCIA UNA INFANCIA INFELIZ NO DETERMINA LA VIDA Boris Cyrulnik Barcelona, Editorial Gedisa, 2002

sábado, 11 de julio de 2015

Instituciones educativas, convivencia, relacionamiento intergeneracional y algo más



Un debate que nos interpela en la educación de hoy es el tema de la inclusión, la convivencia y el relacionamiento intergeneracional que se desarrolla en las instituciones educativas entre docentes y alumn@s, educadores y educandos, una vez que esta se materializa.

La acción inclusiva como objetivo central para dar respuesta a las diferentes necesidades educativas, y asegurar el acceso igualitario de niños, niñas y adolescentes a la enseñanza - sobre todo de aquellos/as que encuentran mayores obstáculos para lograrlo- parecería haber dado lugar, con el advenimiento de diferentes programas, proyectos, propuestas y mayor acceso, (más que nada en lo que a "educación formal" y a educación media refiere), a que hacemos una vez que incluimos a esa, ese otro en ella y que supone su inclusión.

Y es que contar presencialmente con ese otro u otra no da por sentado que verdaderamente este presente y que su inclusión genere por si sola, un impacto en el modo en que planificamos e implementamos estrategias para llegar a el o ella y en definitiva en el modo en que lo visualizamos como semejante. Y entonces el asegurar que obtenga un lugar en ese sistema, que aparece como indicador de su nivel de participación en lo educativo y social. impacta con una realidad que no lo o la espera de forma solidaria y que lejos de modificarse ante su presencia, sostiene los mismos métodos tradicionales que obstaculizaron desde un principio que accedería en forma real y no en un como si, a el.


Dice Carlos Skiliar "apenas si podemos estar juntos (...) La ficción de estar juntos ya la conocemos (...) Se ha universalizado el acceso a la enseñanza, a nivel mundial, de tal manera, que la pregunta ya no es tanto cómo hago para entrar a alguien, cómo hago para dejar pasar a alguien, a pesar de que sabemos que todavía es un problema y un dilema, sino qué hacemos una vez que ESTAMOS JUNTOS". 

Cuando apostamos a incluir partimos de la premisa de que existen factores que inciden en la exclusión de determinados educandos, y los mismos factores que generan ese "quedar por fuera de" son los que dificultan su trayectoria educativa y posterior sostenimiento en las instituciones sino son tomados en cuenta al momento de planificar ese encuentro. Como dice Skiliar, aunque la inclusión puede ser problemática aún para algun@s, el dilema, sobre todo en la enseñanza media, se traslada a ese "estar juntos". Aceptar esa presencia y los desafíos que ella representa en un formato educativo tradicional que sigue encontrando en la exclusión, una herramienta para su conservación.

En esta lógica, las instituciones que en un principio abren sus puertas aparecen luego como algo poco permeable a la presencia de ese, esa, otro que finalmente incluyeron, y no se produce lo que Graciela Frigerio referencia como solidaridad intergeneracional, ya que sino planificamos ese encuentro  no es algo que naturalmente haya de plasmarse por si solo y se reduce a lo que una generación (la adulta) tiene para decir, opinar, transmitir sin habilitar el intercambio ni una construcción conjunta en la convivencia.

Esto se ve reflejado en la deserción de tantos educandos que van quedando por el camino y no encuentran un sentido a la educación de hoy. Los educandos de sectores mas vulnerables por supuesto que ven atravesada su cotidianidad por una multiplicidad de causas -familiares,socio económicas, culturales-  que ejercen su infuencia directamente en su trayectoria educativa, pero también es cierto que las instituciones no han sabido tomarlas en cuenta para generar un impacto significativo en el proceso y el sostenimiento de cada uno de ell@s. Mas que contemplar esas particularidades parecería ser que hay un intento por negarlas, y habitualmente como expresa Frigerio, se intenta “borrar el contorno del otro para que parezca diferente". “A ese otro le aplicamos la retórica del derecho pero no le facilitamos que el derecho sea lo que puede disfrutar diariamente" 

Sin duda muchos factores escapan a estos dos protagonistas, aspectos burocráticos y estructurales que muchas veces dificultan los cambios que tanto urgen,pero todo parece indicar que es el propio sistema quien debe tomar la iniciativa. Es importante recordar que la educación es un derecho, y no un privilegio y toda acción inclusiva de base debe procurar no solo el acceso sino la participación, el aprendizaje y la posibilidad de vivenciar experiencias de calidad para todas y todos


-1- Frigerio Graciela.Las instituciones educativas como instituciones de las cercanías.Conferencia "Aprendemos màs para enseñar mejor" Fundaciòn Telefonica. http://www.uruguayeduca.edu.uy/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=211324. 2011
- Skiliar Carlos.Obsesiòn por las diferencias.http://www.youtube.com/watch?v=5rPEZhEObzI


miércoles, 22 de abril de 2015

Aprendiendo a escuchARTE



"Hablar es una necesidad, escuchar es un arte". Goethe


Escuchar a los demás no es tarea sencilla, y es que cada vez más, impera lo que algunos sociólogos han denominado la "incontinencia verbal" que no es otra cosa que la necesidad de hablar por hablar, de imponer nuestras opiniones e ideas y de ganar la pulseada en la conversación, anulando a nuestro/a interlocutor. Y es que oímos por naturaleza pero escuchar supone otro aprendizaje. 

Escuchar requiere un esfuerzo de nuestra parte, mas aun cuando la comunicación se establece con nuestros educandos, y los temas que se ponen en juego son mas que relevantes.Por eso escuchar conlleva ponernos a disposición del otro/a, a olvidarnos por un rato de nosotros mismos y atender por completo a esa persona que nos esta comunicando algo.Y aunque es una herramienta de frecuente uso en nuestra practica educativa, no siempre, nos percatamos de todos los aspectos que involucra.

Si queremos relacionarnos desde la empatia y poner en práctica la llamada escucha activa, hay algunos puntos que no debemos obviar. En primer lugar que la comunicación verbal o sea todo aquello que expresamos hablando, no es lo mas importante a la hora de emitir nuestro mensaje, y lejos de lo que suponemos, su porcentaje es significativamente menor, comparado con la importancia del impacto que tienen los gestos, el lenguaje corporal, el contacto visual, el tono de voz que empleamos y todos los demás elementos que hacen a la comunicación no verbal.

Cuando escuchamos activamente podemos comprender, entender, imprimirle significado al mensaje, y para ello es necesario poner en practica ciertos aspectos.

Un buen oyente debe estar a disposición de su interlocutor, prestarle atención y escuchar con interés su mensaje, para así motivarlo a expresarse con confianza.Debemos dejar de lado lo que estamos haciendo para dedicarnos por entero a la charla y expresar con el cuerpo,los gestos, las palabras, los silencios que estamos dispuestos a escuchar de forma genuina.

Tenemos que evitar aferrarnos a nuestras opiniones y escuchar sin juzgar, sin criticar, y sin adelantarnos a lo que la otra persona nos quiere comunicar. Algo que no debemos hacer es ofrecer soluciones anticipadas sin llegar a conocer la totalidad del relato o menospreciar la importancia de aquello que nos están contando con frases como "eso no es nada en comparación con lo que yo viví" o "te estas preocupando por una pavada", etc. No se pueden extrapolar las experiencias y cada quien vivencia la suya con su sello personal y único, por lo cual juzgarlas en comparación con las nuestras, solo inhibirá a nuestro emisor y puede llegar a sentir que no esta siendo comprendido, con todo lo que esto puedo significar para su autoestima.

Acciones como no interrumpir, establecer contacto visual, realizar gestos afirmativos siguiendo la conversación, y emitir comentarios breves como, "te entiendo", "comprendo lo que sientes", le otorgaran confianza a nuestro interlocutor, expresándole nuestro interés y deseo de apoyarlo y conocer su historia.

Al terminar su relato, es bueno preguntar si quiere expresar algo mas y seguidamente resumir sus ideas para dar un claro mensaje de que queremos asegurarnos de haber entendido todo lo que nos transmitió.

Cuidar del contexto en el que se desarrolla la charla, es un elemento importante, los ruidos, las interrupciones, las distracciones y/o  falta de privacidad pueden atentar contra la fluidez de la misma.

Entre las ventajas que se le asignan a la escucha activa se encuentran el aprendizaje como elemento que se obtiene del intercambio, del conocimiento y la conexión con el otro. La disminución de las tensiones, porque también es una herramienta de resolución de problemas y situaciones conflictivas. Desarrolla la empatia, ayuda a comprender mejor a los demás, al tiempo que imprime confianza, seguridad y respeto a quien se siente escuchado.


Fuentes
Comunicándonos eficazmente. curso Educantel, 2015 Tutor Mauricio Conde 
Saber escuchar Maytte Sepulveda