jueves, 22 de octubre de 2015

Educadores/as sociales con derecho al desgaste.


Parecería ser, generalmente, que como educadores y educadoras, tenemos la obligación de ser indestructibles. Somos muchas veces pilares de un andamiaje cotidiano que nos insume 
responsabilidades varias, que nos expone cuerpo a cuerpo a problemáticas complejas y a poblaciones cada vez mas demandantes. Y aunque disfrutemos de nuestra tarea y sea al fin la profesión que elegimos, eso no nos priva del desgaste propio de su implicancia y de no contar, en muchos casos, con las condiciones laborales necesarias para desarrollarla.

Lejos de creernos el ombligo del mundo, sino mas bien empatizando con otras actividades y profesiones que requieren igual involucramiento, la nuestra como educadores y educadoras sociales,
-y sobre todo la de aquellos y aquellas que trabajamos en atención directa a las distintas poblaciones-también conlleva estar en la primera linea de fuego, de cara a problemas sociales como la pobreza, la violencia y la exclusión social.

Lo que nos insume muchas veces nos consume, y la poco alentadora visualización de esta problemática por parte de las instituciones y el sistema que nos contiene, termina dejándonos desprovistos de herramientas para superarla. 

Hace poco días, realice una salida didáctica con un grupo de estudiantes a una reconocida fábrica de alfajores. El guía explicaba que el stress que podía provocar un trabajo rutinario,como suele ser la tarea de envasado de este producto por ejemplo, era contrarrestado con acciones como la  rotación de personal, varios intervalos consecutivos de descanso y hasta a través de la decoración, ya que los pisos estaban pintados de verde porque desde el reiki se entiende que este color, alivia la fatiga ocular, disminuye la tensión e induce a la relajación. Si pensamos en la forma en la que contrarrestamos como educadores/as los efectos desgastantes propios de nuestro accionar, casi que no existen respuestas consensuadas que devengan en una especie de protocolo de cuidado por llamarlo de algún modo y mas bien lo que impera son intentos aislados, con suerte desde los propios equipos y mas comúnmente desde los propios educadores/as, por salvaguardarse a través de diferentes acciones. Y lejos de establecer un paralelismo entre ambas actividades, cuanto mas debería considerarse cuando nos relacionamos cara a cara y cotidianamente no con productos sino con personas.

No podemos ingenuamente obviar, que los programas y proyectos de los cuales mayoritariamente formamos parte son la respuesta que el sistema ha encontrado para subsanar sus propias fallas, por tanto aunque esto no nos deslinda responsabilidades, el efecto resultadista inherente a su impronta contribuye a hacernos creer que debemos poderlo todo, y aunque podemos mucho, a veces y de manera ingrata, parecería no ser suficiente desde lo cualitativo y humano.

Y si hay algo que podemos justamente, deviene en el vinculo que establecemos con ese otro/a que habilita y hace posible la relación educativa. Y es muchas veces ante este vínculo cada vez mas intenso debido a la vulnerabilidad de su situación, que nos vamos desgastando emocionalmente. No son ajenas tampoco las condiciones bajo las cuales desarrollamos nuestra tarea, las cuales pueden llegar a incluir carga horaria extensa, un salario básico que nos impulsa al multiempleo, falta de oportunidades para crecer profesional e igualitariamente y dificultades múltiples para seguir formándonos, ya que rara vez se nos proporcionan incentivos económicos o motivacionales para perfeccionarnos, para evaluar o sistematizar nuestras experiencias y en todo caso cualquier esfuerzo por hacerlo dependerá de la suerte o el sacrificio de cada educador/a.

Cuando estas tensiones no encuentran un cauce adecuado donde ser canalizadas van dando paso a un cansancio sostenido, a sentimientos como la frustración y falta de realización personal, a sentir que lo que se hace no es suficientemente valioso, varios de ellos síntomas asociados a cuadros de stress y al llamado síndrome de Burnout. Si bien nuestra profesionalidad implica habernos apropiado desde la formación de herramientas que nos ayuden a enfrentar estas vicisitudes, no siempre son suficientes sino están enmarcadas en una debida contención laboral y respaldadas con una concientizacion por parte de los actores involucrados de que es una tema que merece una debida consideración. 

Mientras tanto y seguimos apostando a dignificar nuestras condiciones socio educativas y laborales es importante apostar a todo aquello que nos proteja y nos permita seguir manteniendo un vinculo educativo de calidad con nuestros/as educandos.

Desde mi experiencia profesional considero importante propiciar espacios en lo cotidiano que nos permitan compartir y canalizar estas vivencias a través de la palabra y de estar instalados ya, tratar de salvaguardarlos de la vorágine diaria manteniéndolos en forma constante. Si no hay equipo que haya algún/a compañero/a y si no hay compañeros/as que existan colegas que puedan empatizar con nuestra práctica y ofrecernos una visión profesional de como sobrellevar estos momentos, evitando así quedar aislados y apostando a la solidaridad de quienes han atravesado situaciones similares.

Una herramienta desde el punto de vista cognitivo, son aquellas técnicas que nos permitan evaluar la situaciones problemáticas desde otra perspectiva, permitiendo resignificarlas. Hay que darnos tiempo para reflexionar y encontrar métodos y alternativas que permitan contrarrestarlas.También optimizar la forma de organizarnos, fortalecer redes que amplíen nuestra visión, y no olvidar la distancia optima ya que ayuda a delimitar nuestro alcance real como educadores.

En un plano personal debemos aprender a desconectarnos de lo laboral y no cargar fuera de este ámbito cosas que deben resolverse solo en el, evitando que lo que ya es demandante nos demande aun mas espacio. Para poder seguir disfrutando de nuestro ser educador/a hay que disfrutar de nuestro ser persona tratando en lo posible de equilibrar todas las áreas y no solo la profesional. Realizando cosas que nos hagan bien, que nos motiven y diviertan, incrementando nuestro relacionamiento con grupos sociales que no siempre tengan que ver con nuestra tarea y eviten sobrecargar un rol que sin duda representa una faceta muy importante de nuestra vida, pero no la única.

Se han sentido así en alguna ocasión?Como contrarrestan cada uno/a de ustedes el stress laboral?, hay espacios en sus respectivas practicas para canalizarlo? Quizás también desde estos nuevos medios y redes, se pueda llegar a encontrar un lugar donde intercambiar y problematizar nuestras vivencias.

Saludos
Ed social Marianella Gayula




Referencias



sábado, 17 de octubre de 2015

sábado, 8 de agosto de 2015

Cuando el proyecto educativo es convertirse en Mamá

Hace tiempo que tengo en el tintero profundizar en uno de los temas que a lo largo de mi experiencia en educación social han ido persistiendo y presentando a la vez características que invitan a pensar; el embarazo adolescente.

Y es que a pesar de los cambios sociales, del acceso a programas, a una oferta educativa mas amplia, a pesar de la información disponible y de la educación en sexualidad, la maternidad a temprana edad sigue vigente como proyecto de vida, que inconscientemente, y no tanto, termina siendo la opción mas certera de muchas adolescentes mayoritariamente provenientes de los contextos más vulnerables.

Estamos de acuerdo en que no se puede dar respuesta a un fenómeno tan complejo a través de una sola disciplina y seguramente confluyen en su análisis varias miradas, que intentan aproximarse desde diferentes caminos. Pero cuando uno tiene la posibilidad de compartir espacios con adolescentes mujeres, especialmente de los contextos mencionados y vivenciar de cerca este anhelo que se instala tempranamente, este deseo de ser madre que suele enunciarse a través de falsas alarmas primero, para ser cristalizado en una realidad prontamente después, comenzamos a preguntarnos por que?

Desde diversos análisis las causas suelen asociarse al inicio temprano de las relaciones sexuales, al no uso o uso inadecuado de métodos anticonceptivos, falta de información, referencias adultas inconsistentes, baja autoestima, desvalorización de la mujer, etc

Elementos que nos llevan a reflexionar que hay en común en el sentir, el hacer y el pensar de estas jóvenes. Que persiste en sus historias familiares y personales, que se entrama en su entorno, sus pares, su barrio, su comunidad. Seguramente y entre otras, una madre, la suya, que también fue madre adolescente o muy joven, seguramente un reconocimiento cultural y una revalorización de su persona a través del ejercicio de este rol, seguramente el anhelo de algo propio, seguramente historias de necesidad afectiva.Y es que la existencia de otros espacios no a podido competir con el proyecto "maternidad temprana" cuya accesibilidad ofrece muchas mas certezas cortoplacistas, que el futuro incierto de otros, como el proyecto educativo, laboral o personal.

De seguro quien haya compartido espacios educativos con adolescentes mujeres en situación de vulnerabilidad, dará cuenta de las dificultades en cuanto a su sostenimiento en las propuestas, a sabiendas de que en la jerarquización de funciones, los roles de crianza y /o cuidado de hermanos, tareas domesticas, manutención, cuidado de enfermos, etc, siempre son prioridad por sobre su proceso educativo, mucho más evidenciadas y diferenciadas que las funciones asignadas a sus pares varones en igual situación. Esta desvalorización también suele prontamente reproducirse en muchos casos a través de noviazgos violentos, en los que el control, los celos desmedidos y porque no también el embarazo, suelen ser una forma de retención que asegura la perpetuación del circulo de violencia.

Estos mandatos culturales posicionan a la maternidad como una practica que asegura el reconocimiento familiar, la realizacòn personal, una forma de compensar necesidades afectivas y encontrar en los hijos la realización de un proyecto de vida. Un atajo de ingreso al mundo adulto tan anhelado que se convierte también en una trampa que termina atrapando sueños adolescentes.

Y quizás caiga en la trampa yo también de terminar siendo subjetiva, y algo poética, pero es inevitable ponerle cara y nombre a cada situación, y ver como adolescentes que uno tiene la suerte de conocer en su camino educativo, muy distintas y con diferentes bagajes y herramientas, terminan compartiendo el mismo destino inexorable.

No tengo por supuesto las respuestas, pero hace poco una adolescente de las mas capaces que he conocido, estudiante destacada de un segundo año de ciclo básico, nos expreso su deseo de ser bióloga marina y fuimos descubriendo y fomentando ese anhelo con mis compañeros y hasta plasmando ese sueño en un proyecto tangible. Nos llenamos de entusiasmo al ver como le brillaban los ojos al darse cuenta de que confiábamos en que era capaz de alcanzarlo, para semanas después, verla abandonarlo todo para iniciar una convivencia con su novio, una convivencia en la que sabemos la maternidad no tardara mucho en aparecer.

Y ahí es donde el cuestionamiento nos lleva a reflexionar, cuanto podemos ofrecer para que sea mas atractivo para esa adolescente su proyecto personal como adolescente mujer, que podemos dar desde las instituciones para que sea mas valioso para esa familia que las adolescentes mujeres estudien a que estén en casa ejerciendo las funciones que hoy mencionamos, hacia donde tendrán que apuntar las políticas sociales para atender esta problemática que continua vigente.

Hace poco asistí a una inauguración de un Caif en el que me toco trabajar y me sentí orgullosa de las instalaciones y del espacio al que podrán acceder tantos niños/as, pero pensaba como han colaborado estos centros en las pautas de crianza y el desarrollo integral de estos hijos/as en su gran mayoría de madres adolescentes, como han potenciando su rol de madre (tan necesario por cierto) y cuanto estos u otros espacios, han promovido su revinculación a un proyecto educativo o de realización personal como mujeres y sobre todo como adolescentes.

Sin duda un tema complejo sobre el cual seguir reflexionando pero en el que también sin duda es momento de  dar un paso más.


Ed social Marianella Gayula

La creatividad al servicio de el/la educador/a social

"Todo muro, es una puerta" Emerson




Hay conceptos que como educadores/as sociales seguro tenemos muy incorporados y uno de ellos es el de la CREATIVIDAD.

Cotidianamente es muy probable que nuestra tarea educativa nos desafié a resolver situaciones complejas, tomar decisiones, superar dificultades, repensar nuestras intervenciones, resignificarlas, buscar caminos alternativos. Y es en el desarrollo de este accionar, que ponemos en juego, entre otras cosas, nuestro potencial creativo y hacemos- en el camino- más gratificantes nuestras experiencias.

Pero creativo ¿se es o se nace? especialistas en el tema, como Simonton establece que un 20 por ciento de la creatividad esta determinada por el factor genético y existe en la personalidades creativas algo distintivo, que es una distinguida capacidad de apertura a la experiencia. Pero un nada despreciable 80 por ciento, depende del entorno, del estimulo externo, de un ambiente facilitador que promueva su desarrollo.

¿Pero que define a una persona creativa? algunas de estas características son, flexibilidad, originalidad, apertura a nuevas experiencias, tolerancia a la ambigüedad, perseverancia, capacidad de concentración, intuición, curiosidad por aprender, dominar una área de especialidad sin descuidar el interés por otras,capacidad para relacionar estos diferentes dominios.Y a pesar de que seguramente nos sintamos identificados con muchas de ellas o por el contrario poseer todas estas características nos parezca algo inalcanzable, hay acciones que contribuyen a que seamos mas creativos.

Una de las mas importantes es vencer las barreras personales, las frases suicidas, que nos predisponen a pensar que no sabremos como, que no somos capaces de, que es inútil intentar tal o cual cosa. El temor al ridículo, al fracaso, o la posible desaprobación de los demás, aparecen como fuertes impedimentos para desarrollarla. Hay que permitirnos el error e incorporarlo como parte fundamental del proceso creativo.
La motivación, los conocimientos previos y la perseverancia son facilitidadores que ayudan a promoverla.

Como herramienta de superación personal o profesional, la creatividad, nos ofrece posibilidades de innovación y nos provee de mayores recursos al momento de enfrentar obstáculos pero también es un poderoso recurso para nuestros educandos.

La creatividad establece sus bases en el pensamiento divergente por tanto las actividades que estimulen su desarrollo favorecerán el pensamiento creativo de nuestros niños/as y adolescentes, tanto en propuestas individuales o grupales. Esto implica el poder buscar diferentes soluciones a un mismo problema o situación, fomentando así la exploración de diversos caminos y alternativas.
La formulación de preguntas, la ampliación del vocabulario, el cuestionarnos los porque, todas ellas tomando la expresión oral como referencia,(aunque todas las expresiones la estimulan) favorecen el desarrollo de la capacidad creadora.
Es indispensable pues, crear condiciones educativas propicias para que la creatividad pueda fluir y entre ellas, la apertura, la flexibilidad, el reforzamiento positivo y la estimulación, son herramientas que contribuirán a promoverla y mediante ella, a promover también un desarrollo integral en nuestros educandos.

FUENTES
http://www.lanacion.com.ar/1529028-creativo-no-se-nace-se-hace
http://creatividadyeducacion-erifer.blogspot.com/
http://encuentro.educared.org/group/el-hemisferio-derecho-desarrollo-de-la-creatividad/forum


Mucho se ha difundido este vídeo de Ken Robinson, donde aborda el tema de la creatividad y el sistema educativo, pero para quien todavía no lo vio, vale la pena conocerlo!!!

La resilencia de los patitos feos. Y un gran libro por descubrir


Tropecé con este libro - que se transformó en uno de mis hallazgos- en una almacén pequeña de balneario y sin demasiadas expectativas. Mas tarde descubrí que su autor, es llamado nada menos que el "padre de la resiliencia", y que primero como niño resiliente, sobreviviente a los campos de concentración nazis y mas tarde como neuropsiquiatra investigando en profundidad los alcances de este concepto, justificó más que merecidamente, el sobrenombre adquirido.


Muchas veces en nuestras prácticas socio-educativas, nos encontramos frente a educandos que sin entender como, trascienden las condiciones de vida mas adversas sin perder la confianza en si mismos y es ahí cuando el concepto de resiliencia adquiere un significado real.

La resiliencia no ocurre por efecto de magia, muy por el contrario la construimos cada uno de nosotras/os, paso a paso, y a través de un proceso que comienza ya desde la vida intrauterina.


Para Cyrulnik una cosa es el acto biológico que permite dar a luz a un niño/a, y otra cosa es traerlo/a al mundo, lo cual implica disponer de circuitos sensoriales y significativos en su entorno, que le servirán de guías de desarrollo y le permitirán tejer su resilencia. 



Hay tres mojones que constituyen el proceso resiliente y que es necesario analizar cuando se aborda este fenómeno, el primero relacionando a estos primeros años en donde el niño adquirirá los recursos internos que moldearan su temperamento y explicaran mas tarde la forma de reaccionar ante las agresiones del medio, poniendo en juego la solidez de esas guías de desarrollo mencionadas


En un segundo plano la estructura de la agresión determinara el daño generado por ese primer golpe, carencia o herida pero sera el significado personal, familiar y social que se le de, ya frente a un segundo golpe, lo que de cuenta del verdadero trauma.

En una tercera instancia sera la contención afectiva, la malla social que se teja alrededor de esa herida, la que ofrezca a ese niño/a, guías de resilencia que lo/la ayuden a proseguir su desarrollo. Si la tragedia o el trauma pasa a ser quien defina su identidad, no sera posible su resiliencia, en cambio si el entorno permite que la parte sana de su personalidad reanude su desarrollo, el daño podrá reducirse. Es en esta interacción de recursos internos del propio sujeto y externos del entorno que lo contenga, donde se forja la resilencia, ese proceso de reconstrucción de uno mismo, que el autor destaca, no puede llegar a ser completa pues no existe reversibilidad después de un trauma, ya que permanecen huellas cerebrales y afectivas. Y aunque pueda volver a reconstruirse no sera reversible. 

La edad es una variable importante al evaluar el efecto traumático que pueda llegar a provocar una agresión, ya que mucho depende de la significación que el niño le de, la cual a su vez dependerá de su desarrollo psíquico. 


Cyrulnik también señala que no se puede hablar de resiliencia en términos de la persona, no se es- mas o menos- resiliente, la resiliencia es un proceso de desarrollo, un nuevo proceso, que da cuenta de la evolución del sujeto a partir- y a través - de su propia historicidad.


En cuanto a la contención social, hay una constelación de referencias que pueden llegar a tejer esa malla de la cual habláramos y aunque la figura de la madre es preponderante, existen otras que pueden llegar a ser decisivas y no solo adultas como la de familiares o educadores, sino la de sus propios pares. 



En este camino, existen factores muy valiosos a través de los cuales la herida puede llegar a expresarse, representándose en el arte, una novela, cuento, obra de teatro, el humor y la fantasía, o como cita el autor a través de  la creatividad que repara “.


LOS PATITOS FEOS. LA RESILIENCIA UNA INFANCIA INFELIZ NO DETERMINA LA VIDA Boris Cyrulnik Barcelona, Editorial Gedisa, 2002

sábado, 11 de julio de 2015

Instituciones educativas, convivencia, relacionamiento intergeneracional y algo más



Un debate que nos interpela en la educación de hoy es el tema de la inclusión, la convivencia y el relacionamiento intergeneracional que se desarrolla en las instituciones educativas entre docentes y alumn@s, educadores y educandos, una vez que esta se materializa.

La acción inclusiva como objetivo central para dar respuesta a las diferentes necesidades educativas, y asegurar el acceso igualitario de niños, niñas y adolescentes a la enseñanza, - sobre todo de aquellos/as que encuentran mayores obstáculos para materializarla- parecería haber dado lugar, con el advenimiento de diferentes programas, proyectos, propuestas y mayor acceso, (más que nada en lo que a "educación formal" y en educación media refiere), a que hacemos una vez que incluimos a esa, ese otro y que supone su inclusión.

Y es que contar con el otro presencialmente no da por sentado que esa, ese otro este presente mas allá de su presencia física y que su inclusión genere por si sola, un impacto en el modo en que planificamos e implementamos estrategias para llegar a ella/el y/o en definitiva en el modo en que lo visualizamos como semejante. Y entonces el asegurar que obtenga un lugar en ese sistema, que aparece como indicador de su nivel de participación en lo social. impacta con una realidad que no la/lo espera solidariamente, y que lejos de modificarse sostiene los mismos métodos tradicionales que obstaculizaron desde un principio que accedería en forma real, a el.

Dice Carlos Skiliar "apenas si podemos estar juntos (...) La ficción de estar juntos ya la conocemos (...) Se ha universalizado el acceso a la enseñanza, a nivel mundial, de tal manera, que la pregunta ya no es tanto cómo hago para entrar a alguien, cómo hago para dejar pasar a alguien, a pesar de que sabemos que todavía es un problema y un dilema, sino qué hacemos una vez que ESTAMOS JUNTOS". 

Cuando apostamos a incluir partimos de la premisa de que existen factores que inciden en la exclusión de determinados educandos, y los mismos factores que generan ese "quedar por fuera de" son los que dificultan su trayectoria educativa y posterior sostenimiento en las instituciones sino son tomados en cuenta al momento de planificar ese encuentro. Como dice Skiliar, aunque la inclusión puede ser problemática aún para algun@s, el dilema, sobre todo en la enseñanza media, se traslada a ese "estar juntos", al aceptar esa presencia y los desafíos que ella representa en un formato educativo tradicional que sigue encontrando en la exclusión, una herramienta para su conservación.

En esta lógica, las instituciones que en un principio abren sus puertas aparecen luego como algo poco permeable a la presencia de esa, ese, otro que finalmente incluyeron, y no se produce lo que Graciela Frigerio referencia como solidaridad intergeneracional, ya que sino se planifica ese encuentro no es algo que naturalmente haya de plasmarse por si solo y se reduce a lo que una generación (la adulta) tiene para decir, opinar, transmitir, pero no hay un intercambio ni una construcción conjunta en la convivencia.

Esto se ve reflejado en la deserción de tantos educandos que van quedando por el camino y no encuentran un sentido a la educación de hoy. Los educandos de sectores mas vulnerables por supuesto que ven atravesada su cotidianidad por una multiplicidad de causas -familiares,socio económicas, culturales-  que ejercen influencia en su trayectoria educativa, pero también es cierto que las instituciones no han sabido tomarlas en cuenta para generar un impacto significativo en el proceso y el sostenimiento de cada uno de ell@s. Mas que contemplar esas particularidades parecería ser que hay un intento por negarlas, y habitualmente como expresa Frigerio, se intenta “borrar el contorno del otro para que parezca diferente". “A ese otro le aplicamos la retórica del derecho pero no le facilitamos que el derecho sea lo que puede disfrutar diariamente" 

Sin duda muchos factores escapan a estos dos protagonistas, aspectos burocráticos y estructurales que muchas veces dificultan los cambios que tanto urgen,pero todo parece indicar que es el propio sistema quien debe tomar la iniciativa. Es importante recordar que la educación es un derecho, y no un privilegio y toda acción inclusiva de base debe procurar no solo el acceso sino la participación, el aprendizaje y la posibilidad de vivenciar experiencias de calidad para todas y todos


-1- Frigerio Graciela.Las instituciones educativas como instituciones de las cercanías.Conferencia "Aprendemos màs para enseñar mejor" Fundaciòn Telefonica. http://www.uruguayeduca.edu.uy/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=211324. 2011
- Skiliar Carlos.Obsesiòn por las diferencias.http://www.youtube.com/watch?v=5rPEZhEObzI


Si te interesa descargarlo en pdf
https://drive.google.com/file/d/0B3tFGISpoTggeHFEc1M3cG1 hZG8/view

miércoles, 22 de abril de 2015

Aprendiendo a escuchARTE



"Hablar es una necesidad, escuchar es un arte". Goethe


Escuchar a los demás no es tarea sencilla, y es que cada vez más, impera lo que algunos sociólogos han denominado la "incontinencia verbal" que no es otra cosa que la necesidad de hablar por hablar, de imponer nuestras opiniones e ideas y de ganar la pulseada en la conversación, anulando a nuestro/a interlocutor. Y es que oímos por naturaleza pero escuchar supone otro aprendizaje. 

Escuchar requiere un esfuerzo de nuestra parte, mas aun cuando la comunicación se establece con nuestros educandos, y los temas que se ponen en juego son mas que relevantes.Por eso escuchar conlleva ponernos a disposición del otro/a, a olvidarnos por un rato de nosotros mismos y atender por completo a esa persona que nos esta comunicando algo.Y aunque es una herramienta de frecuente uso en nuestra practica educativa, no siempre, nos percatamos de todos los aspectos que involucra.

Si queremos relacionarnos desde la empatia y poner en práctica la llamada escucha activa, hay algunos puntos que no debemos obviar. En primer lugar que la comunicación verbal o sea todo aquello que expresamos hablando, no es lo mas importante a la hora de emitir nuestro mensaje, y lejos de lo que suponemos, su porcentaje es significativamente menor, comparado con la importancia del impacto que tienen los gestos, el lenguaje corporal, el contacto visual, el tono de voz que empleamos y todos los demás elementos que hacen a la comunicación no verbal.

Cuando escuchamos activamente podemos comprender, entender, imprimirle significado al mensaje, y para ello es necesario poner en practica ciertos aspectos.

Un buen oyente debe estar a disposición de su interlocutor, prestarle atención y escuchar con interés su mensaje, para así motivarlo a expresarse con confianza.Debemos dejar de lado lo que estamos haciendo para dedicarnos por entero a la charla y expresar con el cuerpo,los gestos, las palabras, los silencios que estamos dispuestos a escuchar de forma genuina.

Tenemos que evitar aferrarnos a nuestras opiniones y escuchar sin juzgar, sin criticar, y sin adelantarnos a lo que la otra persona nos quiere comunicar. Algo que no debemos hacer es ofrecer soluciones anticipadas sin llegar a conocer la totalidad del relato o menospreciar la importancia de aquello que nos están contando con frases como "eso no es nada en comparación con lo que yo viví" o "te estas preocupando por una pavada", etc. No se pueden extrapolar las experiencias y cada quien vivencia la suya con su sello personal y único, por lo cual juzgarlas en comparación con las nuestras, solo inhibirá a nuestro emisor y puede llegar a sentir que no esta siendo comprendido, con todo lo que esto puedo significar para su autoestima.

Acciones como no interrumpir, establecer contacto visual, realizar gestos afirmativos siguiendo la conversación, y emitir comentarios breves como, "te entiendo", "comprendo lo que sientes", le otorgaran confianza a nuestro interlocutor, expresándole nuestro interés y deseo de apoyarlo y conocer su historia.

Al terminar su relato, es bueno preguntar si quiere expresar algo mas y seguidamente resumir sus ideas para dar un claro mensaje de que queremos asegurarnos de haber entendido todo lo que nos transmitió.

Cuidar del contexto en el que se desarrolla la charla, es un elemento importante, los ruidos, las interrupciones, las distracciones y/o  falta de privacidad pueden atentar contra la fluidez de la misma.

Entre las ventajas que se le asignan a la escucha activa se encuentran el aprendizaje como elemento que se obtiene del intercambio, del conocimiento y la conexión con el otro. La disminución de las tensiones, porque también es una herramienta de resolución de problemas y situaciones conflictivas. Desarrolla la empatia, ayuda a comprender mejor a los demás, al tiempo que imprime confianza, seguridad y respeto a quien se siente escuchado.


Fuentes
Comunicándonos eficazmente. curso Educantel, 2015 Tutor Mauricio Conde 
Saber escuchar Maytte Sepulveda